martes, 18 de marzo de 2014

El Centro Ceremonial Otomí es un centro ceremonial del pueblo Otomí,TemoayaEstado de México,1 este centro es utilizado para ceremonias religiosas y cívicas del pueblo Otomí.2 Cuenta con una superficie de aproximada a 45 hectáreas y adicionalmente cuenta con zonas de recreación y campamento.3 Debido a la gran altitud en que se encuentra (3,200 msnm)3 4 es utilizado cotidianamente por deportistas de alto rendimiento para el entrenamiento de alta montaña.5 6 Como nota curiosa en este sitio se filmaron escenas de la película de James BondLicence to Kill 7 8 y el vídeo musical "Limbo" del cantautor puertoriqueño Daddy Yankee.
El Centro Ceremonial Otomí fue construido en 1980, siendo gobernador del Estado de México, Jorge Jiménez Cantú, con el objetivo de proporcionar un espacio para las celebraciones religiosas del pueblo otomí así como para fomentar el desarrollo de la región por medio del turismo. Abarca una superficie de cincuenta hectáreas aproximadamente con una densa vegetación de bosque de pinos y encinos, que alberga fauna silvestre, de la cual la más abundante es el venado. Lugar de enigmática belleza emplazado majestuosamente entre los bosques de una serranía al norte de la ciudad de Toluca, el Centro Ceremonial Otomí es un interesante escenario donde la tradición cultural de una de las naciones originarias de Mesoamérica, los otomíes, encuentra eco en un monumental espacio arquitectónico que a pesar de haber sido construido durante el siglo XX, nos transmite con gran fuerza, el poder y la grandeza de la arquitectura prehispánica. Para su diseño, los constructores del Centro Ceremonial Otomí se inspiraron en los elementos característicos de la arquitectura prehispánica del centro de México, elementos como grandes escalinatas, taludes y plazas a los cuales se sumó la expresión plástica contemporánea con diversas esculturas de grandes dimensiones que crean en conjunto un sitio de gran personalidad y evocador misticismo. Este complejo arquitectónico incluye además del recinto ceremonial, un museo, un mercado de artesanías, cabañas, un lago, y espacios para acampar. También cuenta con amplias áreas con césped que son ideales para actividades familiares. Asimismo, desde hace unos años, el Centro Ceremonial Otomí es un importante referente en el ámbito deportivo, ya que a él acuden frecuentemente deportistas nacionales y extranjeros para realizar entrenamientos de altura. La parte central del piso de la plaza está decorada por un símbolo del Sagitario compuesto por tres llamas que cruzan el círculo formado por una serpiente que se muerde la cola. Las llamas representan las áreas de acción en las que el hombre se realiza: la razón, la emoción y la fuerza, es decir su mente, su espíritu y su cuerpo, entre otras trilogías. Estas fuerzas rebasan el círculo que representa el ciclo cerrado de nuestra vida. La plaza del Sagitario cuenta con diversas escalinatas que flanquean los cuatro puntos cardinales. Son un total de 365 escalones que representan los días del año. Cada serie de estas escalinatas está rematada por esculturas de piedra con forma de serpientes trenzadas que simbolizan los 52 años del siglo prehispánico, es decir, la manera como el otomí precolombino medía las etapas cosmogónicas; asimismo, representa el ciclo de Venus y las 52 semanas del año cristiano. Las serpientes salen del suelo y tratan de alcanzar el espacio; simbolizan la fuerza y la voluntad del hombre otomí por querer salir adelante. De las fauces de las serpientes entrelazadas sale el fuego.








XENIA DEYANIRA GONZÁLEZ COLÍN

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